La whorearchy (un juego de palabras entre whore —puta— y hierarchy —jerarquía—) es un término utilizado en comunidades de trabajadoras sexuales y estudios académicos para describir la jerarquía de estigma y "respetabilidad" dentro del trabajo sexual. No es una estructura oficial, sino un fenómeno social y cultural donde ciertas formas de sexualidad monetizada reciben menos juicio, más privilegios y mayor aceptación que otras.
El concepto destaca cómo, incluso entre las personas estigmatizadas por vender sexo, existe una división que perpetúa el odio interno y externo (conocido como whorephobia o putofobia). El término se popularizó en los años 90, posiblemente en el libro Whores and Other Feminists (1997) de Jill Nagle, y ha sido ampliado en investigaciones sobre feminismo y sociología.
Cómo se visualiza la whorearchy
Comúnmente se representa como una pirámide, donde la cima tiene más "prestigio" (menos estigma, más seguridad, mejores ingresos) y la base sufre la mayor marginalización (más violencia, criminalización y pobreza). Estos diagramas suelen mostrar divisiones basadas en factores como el contacto físico, la autonomía, la clase social y la visibilidad.
La jerarquía: Una versión actualizada y precisa
Esta lista captura la whorearchy en la era digital (post-OnlyFans), donde la autonomía online ha subido algunos niveles, pero el estigma persiste. Aquí se ordena de mayor a menor "respetabilidad" percibida:
* Modelos mainstream (o actrices): (e.g. escenas soft core, campañas de lencería, fotos sensuales en revistas como Vogue o Victoria's Secret).
* Percepción: Vista como "arte" o "glamour". Legitimada por marcas globales y control institucional.
* Actrices porno premiadas: (e.g., ganadoras de AVN o XBIZ, con carreras "profesionales").
* Percepción: Percibidas como "élite" debido a contratos, agentes y reconocimiento de la industria.
* Escorts de lujo: (Tarifas altas, clientes exclusivos, servicios de acompañamiento).
* Percepción: Asociadas a la sofisticación y la discreción; tienen menos exposición pública negativa.
* Modelos eróticas: (e.g., Playboy, Suicide Girls, arte de desnudo).
* Percepción: Enfoque en la estética sin contenido necesariamente explícito o hardcore.
* Creadoras de contenido "Nicho": (e.g., ex-cosplayers o influencers del gaming que migran al contenido +18).
* Percepción: Su nicho "cute" y su base de seguidores las hace parecer más "accesibles" o menos juzgadas.
* Creadoras independientes (OnlyFans/Fansly):
* Percepción: Aunque son autónomas, enfrentan saturación de mercado y odio directo por su "visibilidad".
* Trabajadoras sexuales de contacto directo: (Escorts de nivel medio o trabajo sexual callejero).
* Percepción: Máximo riesgo de violencia, pobreza y criminalización. Es el sector más desprotegido por la ley.
¿Por qué existe y qué consecuencias tiene?
* Causas: Es un producto del patriarcado, el clasismo y el racismo. La cima suele estar ocupada por mujeres blancas, cisgénero, delgadas y de clase media-alta.
* Consecuencias: Divide a las trabajadoras (algunas se distancian diciendo "yo no soy como ellas"), perpetúa la violencia contra los eslabones más bajos y dificulta la solidaridad sindical. El lema #SexWorkIsWork busca, precisamente, combatir esta división.
* Críticas internas: Muchas activistas llaman a abolir este concepto para lograr una desestigmatización total.
En resumen: La whorearchy es una herramienta crítica para entender que el estigma no es uniforme: es una escalera de privilegios donde unas suben, a veces, a costa de la marginación de otras. Reconocerla es el primer paso para desmantelarla y lograr derechos iguales para todas.